Este domingo
15 de abril ha tenido lugar la Biosfera Trail 2018, una carrera, tres
modalidades, que según dijo en su día el apreciado Logi “es una auténtica
carrera de montaña, digna de estar en la Copa de España”. Y es que la fama que
ya tiene esta carrera es merecida pues el trazado es tan exigente como
espectacular. Esta es una de las citas imprescindibles para cientos de
corredores que año tras año pese a su dureza y desde hace seis ediciones, son
fieles a la cita que tiene como epicentro la localidad de Ciñera de Gordón.
Este año había
una novedad, la inclusión de una prueba de 46 km, “distancia inédita en suelo
leonés para los corredores amantes de la montaña”, en la que se subía al pico
Fontañán, y que permitió a muchos valientes medirse en distancias y desniveles
superiores a lo acostumbrado. Así mismo, hay una carrera de 8 km y un desnivel
acumulado de 1200 metros para corredores menos expertos en montaña, y una
carrera para niños del proyecto “Corremontes” puesto en marcha con la
Federación de Castilla y León de Carreras por Montaña.
Nuestro equipo
Astorga Running estuvo magníficamente representado por cuatro corredores:
Estrella Alonso, Ramón Fidalgo, Rubén de la Fuente y Pedro Leal.
Estrella
Alonso participó en la tradicional carrera de 26 km y un desnivel de 4000
metros acumulados. Tenía 7 horas para completar el recorrido y lo hizo en 5h y
43 min. Para Estrella ya era la tercera Biosfera y es que según ella es una
carrera que engancha pese a su dureza. Nos cuenta que es dura porque tiene
zonas muy técnicas y a veces resbaladizas, además tuvieron que cruzar algún
nevero que aún quedaba en las zonas altas. Ella se encontró muy bien en todo el
recorrido, así que terminó muy contenta y más aún al quedar primera clasificada
de Vet Fem B, y quinta en la categoría absoluta femenina. Dos nuevos trofeos
adornan las vitrinas de nuestra compañera: ¡enhorabuena Estrella!, esta carrera
es muy complicada, por lo que estos podios son muy meritorios.
El resto de
integrantes del equipo se decantaron por la novedosa carrera de 46 km y un
desnivel acumulado de 7000 metros, contaban con 10 horas para hacerlo y los
tres lo consiguieron. Solo hace falta echarle un vistazo al perfil de la
carrera, que mete miedo, para hacerse una idea de la gran gesta en la que han
participado Ramón, Rubén y Pedro. El recorrido es un auténtico rompepiernas: La
Colorada, Pico Bustillo, la Cruz, Fontañán, el Cueto de San Mateo, el Faedo de Ciñera…
escobas, arroyos, senderos, piedra suelta, bosque, nieve, barro, agua… pese a
sufrirla, imposible no disfrutarla.
Ramón y Rubén
hicieron juntos prácticamente toda la carrera, su ritmo fue algo menor que el
habitual porque ambos salían de una lesión, lo que hizo posible que pudieran
apreciar más el bello entorno lleno de contrastes en el que se encontraban, que
si hubiesen ido a un ritmo superior. Consiguieron cruzar la meta, acompañados
del pequeño gran Hector, en menos de 9 horas, espera que se hizo larga para
familia y compañeros que los esperaban ansiosos.
Ramón tenía
esta carrera en mente, y desde que se hizo un esguince de grado 2, su intención
fue recuperarse lo suficiente como para no perderse esta carrera. Gracias a
Paco Valdueza, su fisio lo consiguió en solo tres semanas. Aún así, sabiamente,
se planteó vivir la carrera de forma prudente, tranquila y sin sustos. Terminó
con muy buenas sensaciones en lo que a la rodilla se refiere y con un nivel
bastante aceptable de piernas, si tenemos en cuenta que ha estado casi un mes
parado. Enhorabuena Ramón, ya tienes una marca que batir en la Biosfera Trail 2019.
Rubén, que en
días previos a la prueba, había acudido a una quedada para reconocer la zona se
encontró con un día perfecto para correr y disfrutar de la carrera en sí. Las
subidas le parecieron espectaculares, pero quizá lo más duro fue encontrarse
nieve a 1800 metros, lo que hizo que esos dos kilómetros nevados se le hiciesen
interminables. “Las subidas empiezan a ser duras cuando llevas 30 km en las
piernas pero las bajadas son aún más duras, no te dan respiro, pero tiras de
corazón y la cabeza ordena que se acabe: la recompensa está en meta”. Pese a
sufrir un pinzamiento en el nervio ciático y la extrema dureza de la
carrera, lo conseguiste compañero,
¡enhorabuena!
Pedro Leal por
su parte conoce bien la zona, pues esta era la tercera vez que acudía a la
Biosfera Trail, los dos años anteriores se había enfrentado a los 26 km, pero
en esta ocasión decidió medirse en esta nueva modalidad. Él está muy satisfecho
con su participación en esta prueba, y pese a no encontrarse del todo bien
hasta el km 30, donde parece que a los demás empiezan a pasarle factura los km,
las subidas y las bajadas, nuestro compañero empezó a recuperar energías y
ritmo, y las buenas sensaciones llegaron, hasta el punto de realizar los
dieciséis kilómetros restantes encontrándose mucho mejor, y es que si hablamos
de montaña, Pedro es ya un verdadero experto. ¡Enhorabuena!
Enhorabuena
compañeros por esta experiencia vivida, de esas que no se olvidan. Sentíos
privilegiados, pues no es una carrera más, no es para todos ya que solo unos
pocos están en condiciones de superar una prueba de estas características.
Gracias por representar al Astorga Running.
Ruth,genial.Enhorabuena por el blog.
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